Cosmovisión
El pueblo
Atacameño fue muy dependiente de la representación y la veneración a los
dioses, estas destacándose principalmente en algunas áreas mas que en otras.
Si
comprendemos la cosmovisión de esta civilización entenderemos que eran
adoradores de la naturaleza y de los elementos que les rodeaban. El Sol, el
agua, la tierra, el cielo, las montañas, la muerte y la creencia en el mas allá
eran elementos cruciales que forjaban sus creencias en seres superiores o
sobrenaturales. Elementos que se volvieron a su vez guías tanto en la parte
física como en la espiritual de este pueblo dado a la forma de este de
etiquetar a cada uno como ayo de la vida.
De esta forma
a cada componente se les dio una forma o figura, un nombre y un color pudiendo
ser representados luego tanto en obras textiles, cerámica, metal, piedra como
en madera y toda clase de recurso artesanal que en este momento se desarrollaba.
El uso general
de las representaciones era el de elementos rectilíneos y muy básicos aunque en
muchos casos se pueden apreciar estructuras curvas con un alto nivel de
complejidad, todas ajustadas a una retícula cuadrada y en la mayoría de las
ocasiones con una marcada simetría en las formas y composiciones.
Luego de
haber observado desde un punto de vista general su cosmovisión podemos resaltar
la forma particular en que los ya mencionados elementos eran representados. La
manera más fácil en la que podemos catalogar y reconocerlos era por colores,
pigmentos obtenidos por la extracción de componentes naturales y usados para
simbolizar la existencia de dichos componentes naturales y sobrenaturales. El
azul reflejaba los cielos, las aguas, la pureza, el verde, extraído de plantas
a la flora en si, el marrón la tierra y las montañas en su impresionante
esplendor, el pigmento negro, elaborado a partir del carbón aludía a la muerte
y lo sobrenatural, además de aportar un factor de nivel agregado a cada cosa.
El amarillo por su parte revelaba la energía y fuerza del Sol y el rojo por la
sangre, la vida y los sacrificios. Así mismo, a pesar de la gran diversidad de
formas de escenificar en cada obra artesanal los ya mencionados elementos hay
alguno muy fundamentales que permiten el reconocimiento de los mismos como lo son
los triángulos y los elementos escalonados.
Iconografía
La
iconografía consultada es una evidente muestra de la forma reticulada de
representación que este pueblo usaba, así como su sencillez y combinación
de colores vinculándolos a su vez con
las formas y creando una interpretación y una captura de la cosmogonía,
cosmovisión, realidad, eventos y ritos.
La pieza
fundamentales que use para hacer la propuesta fue la retícula cuadriculada en
la que se van tejiendo formas uniendo los colores y apareciendo figuras que
combinados responden a los mas básicos factores del diseño.
El Módulo esta conformado por
una retícula de forma cuadriculada, la cual fue dispuesta de forma tal que la
combinación de colores generara un degradado de matices y una concentración del
color provocando una sensación de profundidad. Al probar con diferentes tipos
de disposiciones, reflejando y repitiendo la misma se llego a una propuesta
final que consiste en la simple reproducción del mismo hacia arriba cuando este
es dispuesto en una forma horizontal.
La intención de este resultado
es enfatizar todos los componentes fundamentales de la cultura atacameña
mediante la simplicidad de los elementos escalonados y la combinación de sus
colores donde el marrón mediante una percepción visual podemos apreciar como se
vuelve un acercamiento de parte de una montaña y el amarillo la intensidad del
brillo del sol que se va propagando con varios tipos de anaranjados separado
por un azul que representa el cielo, hasta llegar a los mismos cerros donde el
rojo enfatiza el brillo y la calidez que estos brindan y la vida que los mismos
ayudan a surgir.
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